Cómo transportar mi guitarra. ¿Funda o caja?
Cuando nos compramos una guitarra y apenas sabemos tocar, no pensamos en los kilómetros que van a recorrer por el mundo esas seis cuerdas...
Incluso si no vamos a salir de casa, una funda es necesaria para la guitarra, de lo contrario se llenará de polvo y las cuerdas se oxidarán más temprano debido a la humedad del ambiente. Además suelen disponer de espacio para tablajeras/partituras, afinador, etc.
Si disponemos de varias guitarras puede ser interesante colgar una de ellas de un soporte en una pared de casa para tenerla siempre a mano a la hora de empezar a practicar y evitar la pereza de buscarla por casa y sacarla de su funda. Aunque parece una tontería, es un truco muy práctico. No hay excusa para tocar un poquito cada día.
Cuando la guitarra va a salir de nuestro hogar sobre nuestros hombros (si vamos andando) también es práctica esta funda acolchada. Pero hemos de ser cuidadosos, llevamos dentro un instrumento musical!
Si ya tenemos actuaciones o habitualmente llevamos nuestra guitarra y otros elementos (amplificador, pedales, etc.) no vamos a poder estar tan pendientes y llegará el día en que tengamos un accidente y nuestra guitarra caiga al suelo por estar apoyada en una pared, porque alguien la ha movido por error, o que le caiga encima un pesado amplificador. Para ese momento desearás haber comprado una caja rígida.
Así que para ir a tocar a cualquier club, o para tocar en una banda es imprescindible que salvaguardes la vida de tu guitarra. La caja rígida la protegerá de la mayoría de los golpes aunque acuérdate de que es un instrumento de madera con cuerdas tensas, así que no la olvides en el maletero de tu coche en verano cuando la temperatura alcanza temperaturas muy muy calurosas.
Estas fundas son geniales aunque no es tan fácil llevarlas tipo mochila sobre tu espalda.
Cuando ya nos ponemos serios y empezamos a realizar conciertos entre grandes distancias y nuestro material no depende del cuidado personal que solo nosotros podemos darle, el flight case (caja de vuelo) de aluminio con esquinas reforzadas e interior de gomaespuma es la única opción.
Los flight-cases son mucho más pesados que una funda de tela, pero cuando dejas tu guitarra en un camión que va a recorrer 500 km, y la carga y descarga la realiza personal que no eres tú, necesitas una caja robusta por fuera con un material amortiguador en el interior. Personalmente he realizado cientos de conciertos y mis guitarras han viajado en este tipo de cajas recorriendo miles de kilómetros en camión, barco o avión. Es una inversión imprescindible llegados a un nivel de uso exhaustivo y profesional.
A nivel de precios podéis encontrar fundas blandas acolchadas desde unos 15€, mientras que las rígidas están a partir de 50€. Por otra parte el fligh-case se va hasta los 100€ o más.
Si ya tienes tu funda, es hora de que saques la guitarra de esa funda y empieces a practicar las lecciones del curso de guitarra online. El curso de guitarra gratis no te cuesta dinero, así que puedes ahorrar para mejorar la caja de transporte para tu guitarra. Adelante!