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Te ayudamos a evitar malas posturas al tocar la guitarra y así huir de posibles lesiones.


Cuando acometemos un curso de guitarra, lo primero que nos dicen es que debemos tocar todos los días y que hay que repetir muchas veces ejercicios, acordes, posiciones poco fisiológicas de los dedos, etc.

Precisamente justo lo contrario de lo que nos diría un fisioterapeuta. Normalmente las posibles lesiones que uno puede sufrir no vienen por tocar tan solo unos minutos al día y variando posturas, técnicas, ejercicios y canciones.

Los peligros comienzan cuando uno toca varias horas al día, y con una intensidad elevada. Sobre todo al incidir en ejercicios alejados de la posición fisiológica (por ejemplo abrir mucho la distancia entre índice de la mano izquierda y meñique para llegar a un traste lejano). ¿Qué podemos recomendar? Para empezar variedad, mucha variedad.

Es muy interesante repetir un ejercicio para que se fije en la "memoria muscular", pero un número de veces excesivo puede traer la lesión. Imaginemos que estamos tocando una escala pentatónica, podemos tocarla un par de minutos, pasar a un ejercicio en el que hacemos algo totalmente diferente (un ritmo cambiando dos acordes) y al final de nuestra sesión de ensayo volver a recordar esa escala un par de veces más. Al variar las actividades, los músculos y tendones implicados en los movimientos también son otros, o están sometidos a diferentes movimientos.

Por otra parte, la postura de la espalda, la forma de colocar los brazos, o el hecho de tocar de pie o sentado, también afectan a la posibilidad de tener lesiones o dolores a largo plazo cuando tocamos muchas horas.

Para tocar la guitarra española es ideal mantener una postura cómoda, levantado sobre un soporte el el pie de la pierna sobre la que descansa la guitarra (la izquierda), intentando que la curva inferior de la guitarra apoye sobre la pierna, de forma que posibilitemos un ángulo de unos 45 grados para el mástil con respecto a la horizontal. El antebrazo derecho queda apoyado sobre la guitarra, dejando libre el movimiento de la mano y el juego de muñeca. La altura del clavijero suele coincidir con nuestra cabeza.

Con una postura correcta, diversificando los ejercicios y haciendo pausas para estirar y relajarnos, evitaremos dolores de espalda, tendinitis o el síndrome del túnel metacarpiano, muy habituales en los profesionales y estudiantes avanzados de guitarra.

Si tocamos un poquito cada día podemos seguir el curso de guitarra gratis sin problemas, además cuanto más destreza tiene uno, mejor dosifica la fuerza y la tensión de los dedos, ejerciendo solo la fuerza necesaria, y por tanto, minimizando el agarrotamiento.

A tocar!

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